El arquitecto japonés Toyo Ito
famoso por sus creaciones en las que desde sus comienzos profesionales se
preocupó especialmente por realizar una mirada crítica a la sociedad de su
momento y por buscar una arquitectura que rompiera con los prejuicios existentes
hasta entonces en la disciplina recibió el premio Pritzker de Arquitectura 2013
—considerado el “Nobel de arquitectura”—.
Según los expertos, para poder
estudiar en detalle por qué representa a la perfección a un arquitecto de la
nueva sociedad de la información es necesario estudiar sus métodos y sistemas
proyectuales. Los patrones característicos contemporáneos de la ambigüedad y la
contradicción provienen, en el caso de Toyo Ito, de la propia sociedad japonesa
del momento. Japón en la actualidad es, ante todo, un país contradictorio.
Mientras una tradición centenaria intenta aún mantenerse firme en la sociedad,
un desbordado consumismo tecnológico convive con ella como si de hermanos
siameses se tratara. Mientras una naturaleza salvaje inunda la isla, grandes
megalópolis se difuminan en un paisaje artificial conectado por potentes
infraestructuras. Mientras que la apariencia y la imagen es la rutina diaria en
la sociedad japonesa, una gran profundidad intelectual y emocional cohabita con
ella. Visto desde una perspectiva oriental, esta contradicción no es algo
negativo, pues como ya se ha mencionado, en occidente, la coherencia en una
línea argumentativa fundamentada en la moralidad judeo-cristiana es clave para
entender el concepto de verdad. Por el contrario, en oriente, todo es relativo
y complementario. La contradicción no se ve como algo a rechazar en oriente,
sino como algo representativo de la propia sociedad.
Sus obras siempre han tratado de
proyectar sus convicciones por lo que el gran tsunami del 11 de marzo de 2011
le cambio a tal grado la vida al arquitecto japonés Toyo Ito que desde ese
momento su obra arquitectónica tomó otra línea, dejó la arquitectura abstracta
y blanca que lo llevó a diseñar estadios, rascacielos y edificios y se
comprometió con una arquitectura más humana, con un urbanismo social.
Es tal su convencimiento que tras
el anuncio en Los Ángeles, California, por Thomas J.Pritzker, presidente de la
Fundación Hyatt, que organiza el premio, de que resultó el ganador del galardón
Pritzker de Arquitectura 2013 —considerado el “Nobel de arquitectura”—, el
creador afirmó que su mayor ilusión es construir viviendas “que simplemente
cubran las necesidades de la gente”.
Las imágenes de la biblioteca de la Universidad de Arte Tama son una muestra de su arte.
Para mayor información les dejo este vínculo http://www.abiboo.com/arch/es/analisis-abiboo-toyo-ito-parte-i-de-iii/
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