La discusión sobre la combinación de hombre y la máquina y de la
creatividad artística puramente humana y la utilización de herramientas ha
estado en el centro de las investigaciones a partir del renacimiento y con el
desarrollo del las técnicas y la ciencia se actualizan a través de la
Biotecnología y de la Cibernética hasta nuestros días. Con las tecnologías
avanzadas, antiguas limitaciones físicas son superadas y los recursos para
moldar el cuerpo se multiplican y popularizan.
Cada día existe mayor número
de artistas que buscan aliarse a las llamadas tecnologías, para crear otras
realidades del arte y explorar sensibilidades corporales diversas.
Las artes en el cuerpo y las artes del cuerpo integran la
construcción del humano, traspasan el tiempo y culturas, mueven lo imaginario,
hacen pulsar distintos rituales y simbologías. Revelan el tiempo donde se
elaboraron, reconstruyen sus pasados de la misma manera que proyectan el
futuro.
Como un subgénero de las performances artísticas, el body art surge a fines de los años sesenta y
conquista su apogeo en los años setenta al proponer el rechazo del objeto de
arte como un bien mercantil y proponerlo como un arte a partir del propio
cuerpo.
Piercings, perforaciones, cortes, suspensiones,
pinturas, adornos son marcas que traducen un modelo de hacer arte cuya tela es
el cuerpo, un territorio mediado por distintas significaciones.
Con el desarrollo tecnológico, característico de la sociedad
contemporánea, tales intervenciones pasaron a adquirir distintos niveles de
detalle y sofisticación, posibilitando la emergencia de exhibiciones que
traspasan las fronteras de la piel y entran al interior del cuerpo, sus
músculos, órganos y fluidos. Mediadas por la técnica, nuevas configuraciones
corporales invaden el escenario urbano, evidenciando cuán tenues son las
fronteras entre la naturaleza y la cultura, entre lo biológico y lo
tecnológicamente potenciado. Son seres mutantes, híbridos contemporáneos cuya
estética desasosiega, al mismo tiempo que pone en acción otras formas de pensar
lo humano en cada uno de nosotros (Couto y Goellner, 2007).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.