La Puerta del Infierno (La Porte
de l´Enfer), es una obra de
dimensiones monumentales, creada por el artista francés Auguste Rodin. La
obra, mide seis metros de altura, cuatro metros de ancho y un metro de
profundidad, contiene cerca de 200 figuras con dimensiones entre los 15 cm y un
metro y pesa 6700 kilos. La puerta fue encargada en 1880 a Rodin por la Dirección de Bellas Artes para el Museo de
Artes Decorativas de París, a
consecuencia de la cancelación de
dicho proyecto, la versión en
yeso de la puerta permaneció en el
taller de Rodin hasta su muerte en 1917; después de su
muerte, la puerta fue fundida en bronce. La obra contiene las figuras plasmadas
en bajos y alto relieves, distribuidas en sus hojas, marcos y esquinas. El
inframundo de Dante Alighieri es plasmado sobre la superficie en bronce con pátina dorada, compuesto de un dintel,
2 hojas y su marco, estos elementos están
cubiertos de: figuras humanas con musculatura definida, líneas curvas y fluidas, una composición con mucho movimiento, un espacio caótico y figuras que se amontonan y se
disuelven.
En su mayoría, la temática está basada
en la Divina Comedia de Dante Alighieri, y la expresión ondulada, cóncava y
curva de los cuerpos, en los poemas de Charles Baudelaire en su obra, Las
flores del mal. La intención de
Rodin fue crear una alegoría al
amor y a la condena eterna, el artista expresa la tragedia y a la desolación de estar en el infierno
eternamente. Rodin se inspira en la frase que aparece arriba de la puerta del
infierno (Canto III) “Por mí se llega a la ciudad del lamento,
por mí se llega al imperecedero
sufrimiento; por mí se llega hacía la raza condenada; la puerta de
Rodin es la ciudad del lamento y los pecadores son la raza condenada.
El discurso que domina la obra es
el pecado y el castigo, es evidente que alude al código de conducta que la iglesia imponía, pienso que la obra de Dante tiene
una función didáctica, la de educar en función al
pecado. Rodin, sin embargo, plasmó
rostros dramáticos y angustiados, figuras
dominadas por sus pasiones e impulsos, provocando una contemplación trágica y
romántica. La Puerta del Infierno, plasma
los sentimientos encontrados de la época:
sentimientos románticos de empatía por el sufrimiento y la desesperación que expresan las figuras, así como juicio por los actos cometidos;
una confrontación entre la razón y la emoción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.