La vanguardia rusa (1911-1934)
Las primeras tres décadas del s. XX fueron el escenario en el que nacieron y tuvieron su mayor impulso las vanguardias artísticas europeas. La esencia de las vanguardias es crear una arte que desplazara los viejos valores clasicistas que dominaban la vida de las academias y la inercia prevaleciente en el gusto del público.
Lejos de la homogeneidad, la producción artística de la vanguardia rusa es profundamente diversa y se extiende a numerosas disciplinas que van de la pintura a la arquitectura, del diseño gráfico al cine, pasando por la música, las artes escénicas y la fotografía. Para efectos de este blog, nos fijaremos más en las artes pictóricas incluyendo el cartel puesto que fungió un papel preponderante debido a la situación histórica particular de Rusia.
la clave de la vanguardia rusa estriba en superar la obra de arte distanciada en pro de una arte implicado con la tecnología y con la revolución en curso sin caer en el dominio de la razón instrumental ni en los dogmas de los políticos de oficio. En éste último ejemplo de los carteles podemos ver como este recurso como propuesta visual produciendo diseños formales de gran originalidad, tato en el plano de las imágenes como en el de la tipografía en donde el predominio, en el caso de Rusia, estaba en la agitación política y propaganda comercial. Entre los autores importantes de carteles se encuentran: Vladimir Lebedev, Alexandr Rodchenko, El Lissitzki.
El budismo y el futurismo fueron las primeras influencias importantes en las vanguardias rusas, sin embargo, los artistas que participaron de la apropiación de propuestas existentes, las trasformaron de manera radical, dando lugar al cubomorfismo.
Vladimir Matlin (1885-1953)
Autorretrato, 1912
Oleo sobre tela
Kasimir Melévich (1878-1935)
Mujer ante el piano, 1913
Óleo sobre tela
En el Renacimiento surgió el cuadro de caballete, esto al servicio de la mirada unívoca y fija de un sujeto determinado (el pintor, el espectador) teniendo por contenido las siguientes determinaciones:
1. La conversión de la pintura en el arte.
2. La perspectiva tridimensional.
3. La voluntad de representación.
Con el advenimiento de las vanguardias, dentro de las que surgieron destacadamente el cubismo y el abstraccionismo, el poder confinante del sujeto y la lógica de la representación renacentista entraron en crisis. Las vanguardias risas radicalizarán esas propuestas y rompieron por completo con el lastre de la figura o del objeto en pintura. la empresa demoledora comenzó con el cubofuturismo (del cual ya vamos dos ejemplos) y el rayonismo (siguientes dos ejemplos), alcanzando grados extremos con la pintura no-objetiva (el "cero de las formas"), en la que no hay realidad reconocibles pero hay pintura.
Aleksandr Shevchenko (1883-1948)
Composición rayonista, 1914
Óleo sobre tela
Mijaíl Liríonov )1881-1964)
Rayonismo, 1911
Óleo sobre tela
El Cuadrado negro de Kazimir Malevich puede considerarse el ícono de las vanguardias. La obra no-objetiva, cuyo antecedente proviene de un diseño para el decorado de la ópera Victoria sobre el sol (1913), fue mostrada al público el 17 de diciembre de 1915, con motivo de 0.10, última exposición de cuadros futuristas. En palabras del propio pintor: "El cuadrado es igual a la sensibilidad y el fondo blanco es igual a nada", es decir a lo inescrutable, a lo que está más allá de lo celeste.
Otra aportación de las vanguardias fue consumar la pintura: realizar el último cuadro, es decir, el fin determinante ya no es la creación de nuevos cuadros dentro del ámbito de la propia pintura, sino la transformación del mundo tal como lo concibe Ródchenko. Además de los cambios surgidos por la renovación del color y su innegable aportación de los avances en la técnica y en la ciencia dentro de las artes pictóricas, se trata de revoluciones pictóricas que anuncian un nuevo inicio del arte y de las relaciones entre los hombre. Como decía Jay en su artículo El modernismo y el abandono de la forma la forma ha significado la capacidad constitutiva de la mente para imponer una estructura en el mundo de la experiencia sensorial" (p. 275).
Aleksander Ródchenko (1891- 1956)
Composición, 1918
Óleo sobre tela
Kasimir Milévich (1878-1935)
Torso femenino, 1928
Óleo sobre tela
Referencias:
Exposición de Arte Moderno, Vanguardia rusa: el vértigo del futuro. Palacio de Bellas Artes. México D.F.
Jay Martin, Campos de fuerza: entre la historia intelectual la crítica cultural. Buenos Aires: Paidós, 2003
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