El Arte
y la experiencia culinaria.
Parte 1
Para
producir arte, la persona es presa de sí mismo y por tanto se condiciona en el
espacio de tiempo en el que ocurren sus vivencias personales más íntimas, así
mismo el espectador es condicionado por las mismas circunstancias de tiempo y
espacio, lo que provoca que, la propia vivencia sea fundamental en la creación
artística.
El Chef, como artista, pone en sus
platillos no solamente el conocimiento y la maestría en el dominio de su
profesión; pone también sus emociones, sus frustraciones, su pasado y su
presente; en primer lugar para la elección del platillo y sus ingredientes y en
segundo lugar para la interpretación del mismo, pues aunque no lo parezca,
existe una hermenéutica.
En la modernidad podemos encontrar una obra
de arte que nos ayude a ilustrar la relevancia de las cuestiones culinarias en
la vida del hombre, de su influencia y de las emociones que provocan. Existe una
obra de Salvador Dalí que refleja el sentir de la trascendencia a través del
espejo culinario; se trata de La cesta de
pan, pintado en 1945.
En cualquier libro
de arte resalta dentro de la obra del pintor precisamente por su austeridad. Es
una pintura enigmática pues a primera vista parece no contener los elementos de
“locura” y creatividad que sabemos y caracterizan al pintor catalán. ¿Dónde
queda el surrealismo en esta pintura?. Lo surrealista parecería ser que siendo
de Salvador Dalí no fuera surrealista y surge entonces la pregunta: ¿puede el
surrealismo existir sólo en las ideas? Siendo así ¿de qué manera lo hace? ¿qué
quiso expresar el pintor con esta obra que parece fuera de un estilo ya
alcanzado y celebrado? ¿es acerca de la comida, de sus posibilidades pictóricas
o porque tiene un significado detrás de tan sencillos elementos?
Para intentar
comprender cómo es que la imagen gastronómica puede estar dotada de un sentido
más amplio y profundo es necesario entender el contexto de la obra y del
pintor.
Contexto
Histórico.
Es el año de mil
novecientos cuarenta y cinco en el que Dalí pinta La cesta de pan. Es sin duda alguna un año significativo pues
representa el período posterior a la guerra. La Segunda Guerra Mundial vio su
fin precisamente en el cuarenta y cinco pero no estaba únicamente en la mente
del pintor ese conflicto bélico. La guerra civil española, que inició en mil
novecientos treinta y seis y termina en el treinta y nueve es precisamente el
año en que comienza la Segunda Guerra Mundial, es decir; para el artista
catalán, mil novecientos cuarenta y cinco cierra once años de conflicto bélico
en España y en Europa. Fueron años que mostraron una alta dosis de contenido
político, militar e ideológico en la sociedad europea; conflictos que dejan
hundida en la pobreza a su país y al continente.
Mil novecientos
cuarenta y cinco es el año en donde se muestra la capacidad destructiva de la
bomba atómica lanzada en Hiroshima y Nagasaki y con ello la posibilidad
aniquiladora de la guerra no sólo hacia los ejércitos sino hacia la población
en general. Bombas lanzadas por los Estados Unidos, lugar de residencia del
pintor, quien vivía en Nueva York en aquel año. El protagonismo de los Estados
Unidos de América generaría en los años posteriores una relación entre bloques
de naciones sin precedente. El mundo se divide en dos. Comienza la Guerra Fría
y con ella la amenaza constante de una destrucción masiva.
Se crea la
Organización de las Naciones Unidas[1] en un
esfuerzo por evitar en un futuro un conflicto bélico del tamaño de que recién
terminaba y en oposición a un régimen que al decir de Europa occidental parecía
ser opresor de libertades y de riquezas.
Los medios de
comunicación jugaban un papel importante en el sentir popular; las noticias de
la guerra; la devastación gráfica de la fotografía mostrando los horrores del
conflicto bélico; la radio que mantenía tanto a las familias del diario
acontecer no hacía sino provocar que estos temas fueran el centro de las
conversaciones y de las discusiones de la época. La propaganda alrededor del
conflicto acercó la guerra a una sociedad por demás alejada en el plano
cartográfico.
Contexto
Biográfico.
Salvador Dalí
nace en 1904 en Figueres, Gerona, España en el seno de una familia acomodada.
En 1921 abandona Cataluña y se traslada a Madrid para estudiar en la Academia
de Artes de San Fernando. Es en la residencia de estudiantes en donde se hace
amigo de Federico García Lorca y Luis Buñuel, de quien posteriormente se
distanciaría de manera definitiva hacia los años treinta. Es expulsado de la
Academia en 1923 ante una aparente gesto de ataque y de rebeldía lo que le
llevará posteriormente ya instalado de nuevo en Felgueres a ser aprehendido y
encarcelado.
En 1927 viaja a
París y es en esa ciudad donde conoce y se relaciona entre otros con Pablo
Picasso, Man Ray, Joan Miró y André Bretón, poeta que lideraba el grupo
surrealista quien terminará expulsándolo del movimiento pocos años después. Ya
con conocido éxito y dada su fama de tener una pasión desmedida por el dinero
el mismo Bretón hará un anagrama con su nombre: Avida Dollars.
La sexualidad es
un tema recurrente en la pintura de Salvador Dalí. Se hablaba de un amor hacia
su amigo Federico García Lorca[2] pero
en 1929 conoce a Gala, la que sería su esposa, fuente de inspiración y “con
quien vive por primera vez las mieles del erotismo”[3].
En 1934 viaja ya
con Gala a Estados Unidos, poco después iniciará la Guerra Civil española en
donde, en medio de las atrocidades, su amigo Federico García Lorca es
asesinado, crimen que conmociona a la humanidad y sin duda alguna al pintor.
En 1938 conoce a
quien será también una gran influencia en su pintura: Sigmund Freud a quien los
surrealistas habían adoptado como su principal inspirador y quien se muestra
profundamente impresionado por Salvador Dalí. El mismo Freud escribiría en su
diario privado:
“Hasta
ahora me inclinaba a pensar que los surrealistas, que parecen haberme elegido
como santo patrón, eran unos locos absolutos (pongamos que el 95% como el
alcohol). Pero el joven español, con sus ojos cándidos y fanáticos y su
innegable maestría técnica, me ha sugerido otra apreciación y a reconsiderar mi
opinión. Efectivamente, sería muy interesante estudiar analíticamente la
génesis de un cuadro de este tipo. Desde el punto de vista crítico, sin
embargo, siempre se podría decir que la noción de arte rechaza cualquier
extensión cuando la relación cuantitativa, entre el material inconsciente y la
elaboración pre-consiente, no se mantiene dentro de determinados límites. Hay
allí, en todo caso, serios problemas psicológicos”[4].
En 1948 regresa a la España del régimen de Franco con quien lleva una
buena relación lo cual le acarrea todo tipo de facilidades. Ya en España
explora distintas expresiones artísticas más allá de la pintura. En los años
sesenta comienza la construcción de su teatro-museo en Figueres, trabajo que
continuó hasta su apertura en 1974.
En 1982 el Rey Juan Carlos le otorga el título de “Marqués de Dalí de
Puból”. El 10 de Julio del mismo año muere su esposa Gala lo que provoca una
profunda depresión en el artista que le lleva incluso a considerar la
posibilidad del suicidio. Finalmente Dalí muere el 23 de Enero de 1989 en
Figueres, España, producto de un paro cardiaco a la edad de ochenta y cuatro
años.
Contexto Artístico.
Dalí tiene una
larga y prolífera vida que abarca no solo un considerable periodo de tiempo
sino una época de grandes cambios sociales, culturales y tecnológicos. Es
debido a ello que, sumando a su genio creativo y a la masificación de los
medios de comunicación, su imagen tiene una gran exposición a nivel
internacional. Sin embargo su desarrollo como artista se ha dividido
generalmente en varias etapas claramente cronológicas a lo largo de las cuales
tiene grandes influencias. Estas etapas son:
1. Sus primeros años. Antes del surrealismo.
2. París. Su contacto con el surrealismo.
3. Dalí surrealista. La influencia de Gala en su obra.
4. El método paranoico-crítico. La influencia de Freud y de la guerra.
5. América
6. Su regreso a España.
Sin
entrar a detalle en cada una de las etapas podemos decir que ellas están
claramente marcadas por sus andanzas cronológicas. La etapa que corresponde a
la elaboración de La Cesta de pan,
ésta transcurre en América pero ya no deja de evidenciar la influencia de Freud
en su arte.
Antes
de viajar a hacia Nueva York en los Estados Unidos, desde los años veinte,
Salvador Dalí había quedado seducido por las teorías del psicoanálisis de Freud
y buscaba relacionar dichos descubrimientos científicos con el arte. Esa gran
influencia y su aplicación al mundo artístico se denominó el método
paranoico-crítico. Este método buscaba hacer que de la misma forma en que los
enfermos paranoicos reinterpretaban la realidad se pudiera sistematizar esa
realidad y expresarla. Ya decía que “La realidad del mundo exterior sirve como
ilustración y prueba, y se emplea al servicio de la realidad de nuestra mente”[5].
En
Estados Unidos Salvador Dalí, acompañado por Gala, gozaban de fama y era
considerado una estrella mediática. Hacía tanto pintura y escultura como
anuncios publicitarios para diversas marcas. Se involucró en el diseño de
joyas, vestuarios para el teatro, etcétera. Había explotado su extravagancia de
todas las formas posibles lo que provocaba que fuera considerado un prototipo
del futuro. “Dalí era más conocido como virtuoso creador de sueños para la
industria de Hollywood que como autor de cuadros de largos títulos”[6].
En esos
años de extravagancia y surrealismo es cuando termina La cesta de pan, un cuadro que parece alejarse de esta delirante
extravagancia y locura mediática para pintar un cuadro de pequeño formato con
características más bien simples. ¿Cuál sería la razón?. Llama poderosamente la
atención este contraste y a través de un análisis formal encontraremos lo que
pueda dar algunas respuestas a esta pregunta.
Veamos en primer lugar la
pintura:
La cesta de pan,
1945
Salvador
Dalí
(1904
– 1989)
Oleo sobre madera, 33 x 38 cm
Fundación Gala-Salvador-Dalí, Figueras
Se dice que Dalí
pensó de manera muy específica esta obra en particular y dedicó de manera
metódica su elaboración para que coincidiera con hechos históricos particulares
como lo fue el fin de la Segunda Guerra Mundial. Podemos leer:
“He [Dalí] claimed to have devoted four hours a day for
over two months to paint this small panel of 33x38 cm and he hinted at the
complex mathematical decision underlying its composition. Its completion
happened to coincide with the announcement of the end of the war, and the image
was later taken up by the propaganda program for the Marshal Plan”[7].
Esta obra es
también una reinterpretación más austera de la obra homónima que pintó Dalí en
1926 y que a continuación podemos apreciar, sin embargo el significado es
completamente distinto así como distinta fue la intencionalidad y el porqué nos
referimos a la de 1945 en este análisis.
La Cesta de Pan, 1926
Salvador Dalí
(1904-1989)
Óleo sobre tabla 31.5 x 31.5
The Salvador Dalí Museum, San Petersburgo (Florida)
Análisis simbólico
Es
verdad que en esta pintura no se encuentran muchos elementos que nos lleven a
un análisis simbólico amplio, pero no por ello la obra desmerezca de
significado pues son precisamente la austeridad de representaciones las que dan
mayor peso a los mismos. A pesar de la austeridad de los elementos, éstos
tienen que ver con la vida más personal de las personas dentro de una sociedad.
La mesa, en donde se comparten los alimentos es significado de una vida comunitaria.
En esta obra de
Salvador Dalí aparecen sólo tres elementos simbólicos de los cuales, de acuerdo
al Diccionario de Símbolos de Jean
Chevallier podemos decir lo siguiente:
1.
“La Cesta es
el símbolo del cuerpo materno. Moisés, Edipo, etc., han sido encontrados al
filo de las aguas en cestas”[8].
2.
“El Pan
es evidentemente el símbolo del alimento esencial”[9].
3.
“La Mesa
en el sentido corriente, evoca el ágape comunitario. Esotéricamente es un símbolo
de la sustancia universal”[10]
Dalí representa una mesa sencilla de madera.
No
se puede negar que Salvador Dalí es un artista que produce reacciones en el
espectador. Habrá quien reaccione a favor del pintor con fascinación
extraordinaria y habrá a quienes la manifestación ante la creación artística
del surrealista sea a modo de desprecio. Lo que no deja lugar a dudas es que
Dalí es un genio que habla en cada una de sus obras. Puede gritar de un modo
desgarrador como en “Sueño causado por el
vuelo de una abeja alrededor de una granada, un segundo antes del despertar”[11]
o simplemente susurrar al oído como en lo personal sucede con “La Cesta de Pan”. A cada quien le
corresponde como individuo hacer su propia interpretación.
[1] La ONU
remplazó a la Sociedad de Naciones fundada en 1919 después de la Gran Guerra
por su ineficacia para evitar un nuevo conflicto bélico.
[2] Cfr. GIBSON Ian. Lorca-Dalí.
El amor que no pudo ser. Editorial Plaza Janes. Barcelona 1999
[3] biografíasyvidas.com. La
enciclopedia biográfica en línea. Salvador Dalí.
[4]Aquileana. Arte/Psicoanálisis. Salvador Dalí y Sigmund Freud. www.aquileana.wordpress.com 28 de Marzo del 2010
[5] WOLF Norbert. Salvador Dalí. Editorial Parangón.
Barcelona 2009. P.98 (Dalí cit. Seg. Nadeau)
[6] Idem. P.165
[7] RADFORD Robert. Dalí. Ed. Phaidon. Londres 1997. P. 227.
A modo de traducción personal dice: “El decía que dedicó cuatro horas al día en
un período de dos meses para pintar esta pequeña tabla de 33x38 cm y dio pistas
de la compleja decisión matemática detrás de esta composición. El término de la
obra coincidió con el anuncio del final de la guerra, y la imagen fue tomada
más tarde como parte de la propaganda del Plan Marshal”
[8] Chevallier Jean. Diccionario de
Símbolos (PDF) p.290
[9] Idem. p. 926
[10] Idem. p.1144-1145
[11] DESCHARNES Robert, NÉRET
Gilles. Dalí. Editorial Numen. México 2003. P. 144. Sueño causado por el vuelo de una
abeja alrededor de una granada, un segundo antes del despertar 1944. Óleo sobre lienzo,
51x40,5. Colección Thyssen-Bornemisza, Lugano-Castagnola (Suiza)
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