El arte y la manera de ver de Jorge Yázpik



Jorge Yázpik es artista plástico y escultor por la Academia de San Carlos.

Con una influencia clara de Eduardo Chillida, (escultor español del s. XX) de quien observó el manejo del espacio, la materia, el vacío frente a lo lleno y la escala además de su propuesta escultórica abstracta y de sus materiales, y de Julio González (escultor español del arte abstracto) así como de la estética modernista y del arte islámico de España en su obra.

Ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales alrededor del mundo, de entre las que se encuentran la Primera Bienal Internacional de Montevideo en Uruguay; la exposición "Arte Contemporáneo"en el Museo de Arte Moderno de la Cd. México, la exposición "Escultores Latinoamericanos en París"; y "Cinco Escultores"montada en el Museo del Palacio de Bellas Artes, también de la Cd. de México.
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En 1990 recibió la Beca del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y en 1993 es designado como Creador Artístico por el Sistema Nacional de Creadores de Arte del mismo consejo.

Jorge Yázpik trabaja sobre diversos materiales explorando desde aquéllos con una fragilidad máxima como el vidrio o la obsidiana negra, dorada y arcoiris, hasta la dureza de la roca caliza, pasando por el mármol, el jade, la hoja de oro, la madera tanto dura como noble, las placas de plata, el estuco, el bronce así como la mezcla de todos estos materiales. 

Para él cada material tiene un propio lenguaje por lo que se comunica con él para saber cómo debe de ser esculpido, por ejemplo, la transparencia y fuerza del jade y el vidrio definen formas en las que la luz que las atraviesa resulta ser fundamental para la vista. 

De cada material toma lo que la materia le permite y así rescata la luz y el vacío para dejarlo correr por los espacios.  

Su preocupación artística por el manejo de los vacíos como reflejo de los materiales, y que provoca el espacio, lo hacen incursionar en el contraste de la luz y la sombra así como del positivo y el negativo.

En su proceso de creación no tiene plan de cómo iniciará su obra ni tampoco de cómo acabará puesto que el accidente forma parte de sus resultados, pues con él, la pieza puede cobrar un sentido a partir de sus materiales. Así, los accidentes y las sorpresas definen el carácter de su obra dejándose llevar por el momento y para ello, la concentración es de suma importancia pues gracias a ella puede tomar tomar decisiones claras y correctas sobre el material, los cortes que debe de hacer, su desgaste, los procesos de tratamiento así como observar las sombras naturales de cada pieza que son las que le darán alma. Al ir cortando y tallando cada pieza, éstas dialogan con él y le van indicando el cuerpo, la sustancia y la forma que deben de ir tomando, y diciendo lo que quieren decir cosa que Yápik les permite sin alterarlas.

Igualmente, su sensibilidad y prácticas intuitivas así como el ensayo se han vuelto parte de su lenguaje escultórico. 

Jorge Yázpik trabaja tanto la forma bidimensional como la tridimensional y en ambas, enfrenta su gusto a la necesidad de crear. 

La geometría y la abstracción le han permitido expresarse sin límites en un mundo aleatorio del cómo se devienen las cosas, pues el entorno es el que se le presenta y le indica cómo debe de esculpir y trabajar el material siempre con un objetivo claro, rescatar la esencia de la forma y del material mismo sobre el que la obra reviste sus límites. 

Asegura, que cada forma ya existe en los materiales y lo que la rodeé la alimenta, así la sombra solar, el agua, la naturaleza, la humedad, el viento, las nubes serán parte que contextualicen la emoción que trata de transmitir la obra y al mismo tiempo serán parte de su estética.

Para él, el hablar de arte, escultura, arquitectura o ingeniería no es importante sino el hablar de estética pues una verdadera obra de arte no se distingue sino que lo es todo por su magnificencia: Es lo que ES, así su obra la categoriza dentro del concepto no tiempo pues su carga artística estará en el tiempo y ésta será reconocida por el gusto sin buscar ninguna interpretación ni explicación pues con su obra no pretende hacer literatura sino mostrar la esencia de las formas, los materiales, la luz y el vacío que está en su expresión plástica y artística con un interés reflejado en los sentimientos.

Su obra la define a partir del rectángulo y la proporción áurea como reproducción innata e instintiva de perfección basada en la naturaleza.

Para Yázpik, la relación ciencia y arte es como hablar de las lateralidades del cerebro, al hemisferio izquierdo le corresponde la ciencia, mientras que al derecho el arte, pero ambos se complementan para funcionar.

"Cada material y forma tiene un reto diferente y parte del encanto es darle la vuelta a las cosas"
                                                                                                                                      Jorge Yázpik

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