¿Qué
retrata Zola en el libro? ¿A Cézanne, al movimiento au plien air, al pintor fracasado bajo la lupa del Naturalismo literario?
La obra fue un libro polémico por el parecido de Lantier con Paul Cézanne, amigo de infancia del autor, así como de Manet y Monet. La novela está situada en París y sus
cercanías entre los años de l870-188…bajo el ambiente parisino del fotógrafo
Nadar, el del Salón de los rechazados, la bohemia artística y la nueva manera de
comerciar arte de los merchant. Zola exhibe,
sin falsos miramientos, el rompimiento del dogma de la academia en el arte.
Émile Zola por Nadar Édouard Manet:
“Retrato de Émile Zola” (1868) Paul
Cézanne:” Pintor trabajando” (1875).
Dar una definición de Naturalismo es
complicado; Zola en su ensayo la novela
experimental intenta acercar el arte con la ciencia, de ahí que el Naturalismo
es una manera de observar a la naturaleza humana mediante sus leyes: determinismo
social y biológico. El escritor, de otra
elocuente manera, lo define como: un
fragmento de la naturaleza visto a través de un temperamento. El escritor
retrata mediante la palabra la psique del ser humano, en este caso, Lantier, un pintor
que intentarevelar una nueva psique en la pintura, una original manera de plasmar la realidad.
El artista del plein air, en cierto modo es un naturalista pues retrata lo que ve en
un fragmento o instante de la naturaleza. Los pintores del plein air, al igual que Zola lo hace con
la novela experimental, introducen la
ciencia en la pintura; y así son experimentadores al realizar estudios sobre la luz y el
color. Es paradigmático como dos expresiones artísticas, en apariencia, tan
dispares, coinciden al mirar la realidad bajo una nueva perspectiva para confrontar
el gastado status quo del sistema del
arte.
Como observadores del arte del siglo XXI es difícil entender que la
suavidad del plein air se vivió como
una confrontación casi violenta. El observador decimonónico no miraba el plein air como un arte sutil casi para
descansar la mirada, era un rompimiento del paradigma. En cuanto al espíritu
confortativo de la escritura de Zola, no es solo por su carácter acusativo de
carácter social, sino por su estilo llano y sin metáforas que
edulcoren la trama. Estas dos manifestaciones del arte se dan en simultaneo; en apariencia muestran mundos harto distintos pero coinciden en la transgresión; mientras el plen air refleja la belleza de luz Zola expone la inmundicia de la
sociedad.
Zola escribe con admiración de otros artistas de la época, y uno se puede
preguntar ¿Cuál es la postura de Zola sobre la pintura del Realismo de pintores como Courbet? Y sin dar
respuesta académica refutaría ¿dónde queda el Romanticismo de Hugo, Musset presentes en Zola? Lo cual sólo pone de manifiesto que un movimiento artístico no muere, solo antecede y alimenta a otro. La
corriente del Realismo pictórico, tan parecido al Naturalismo literario, tiene su propia manera de
observar a la naturaleza; se podría decir que el Realista observa con la
mirada del miope: cada fragmento bajo el detalle de la cercanía; la lejanía
es casi proyección arquitectónica. El plein air mira,
con la misma mirada miope, una escena a distancia, difusa, donde la realidad se
mira al instante y sólo se percibe luz y vitalidad. Ambas corrientes representan la
naturaleza bajo su propia intuición de la realidad.
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Gustave Courbet - Le Désespéré (1843)
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La obra fue una novela que le ocasionó disgustos a Zola, pues el movimiento
Impresionista y Postimpresionista no acogió bien el retrato que se le hace a Cézanne (se dice que la amistad terminó). Lo apasionante de este libro,
a mí parecer, no es encontrar el dato autobiográfico de ambos gigantes del
arte; sino comprender el contexto y la descripción de un pintor que desafió hasta a sus contemporáneos. Visto en sentido determinista, Lantier rompió el patrón
psicosocial de la época y ése fue el conflicto de su vida, eje central de la
novela.
Paul Cézanne. Autorretrato con
sombrero.
Zola escribe sobre un movimiento que el mismo
creía entender, la pintura de Manet, y del plein
air; pero quizá no comprendió el cambio de paradigma
de Cézanne. Zola era un hombre de su época; sería injusto juzgarlo como
anticuado o falta de visión, pues es difícil tener una mirada certera y
comprender una pintura que pertenecía más a la vanguardia que al círculo de
pintores amigos. Zola era también un hombre entendiéndose en el nuevo mundo
del arte.
La obra es una buena manera
para paladear el interior de una época bajo la mirada del naturalismo de Émile
Zola.
Por
Mercedes Rodríguez Abascal
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