Durante mi estadía en Nueva York la semana pasada visité dentro un espacio industrial en Greenpoint, Brooklyn una exposición titulada Monocromático, de la artista australiana Cj Hendry, la cual consistía en mostrar habitaciones pintadas totalmente de un solo color, dependiendo de pinturas enmarcadas en las paredes de tonos arrugados de Pantone.
Entre los espacios como una cocina verde, una habitación amarilla, una sala de estar azul, un recorrido rápido de Hendry ofrece encuentros con todo, desde un inodoro color morado y papel higiénico hasta una cena de color rojo y una estufa verde.
Sin embargo, al entrar en una habitación rosa pude notar un objeto con una connotación sexual que me dejó perpleja. Quizá la artista quiso revolucionar o mostrar un mensaje más polémico e innovador, aunque esto no es tan alejado del mobiliario utilizado en La naranja mecánica de Kubrick. Así que creo que esta exposición pudo tener objetos prescindibles para poder ser lo que es.
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